Acaba de finalizar el derby
sin sorpresa, se sabía e intuía que el madridismo iba a aguantar su liderato
conseguido a base de goles y polémica, y no defraudó a la parroquia. El Madrid
es un equipo que necesita desde siempre muy poco para meter goles, porque los
goles se compran con dinero y 500 millones dan para mucho, de tal forma que sin
tiempo de que la afición se acomodase en sus asientos desde el pitido inicial
marcó el primero de la tarde. Un corner que repele la defensa, el balón regresa
a la banda, presión tímida al centrador... y rosca con dirección portería que
termina cayendo a los pies de un Benzema que remata libre de marca. Fallo de
atención que cuesta caro.
En esos momentos el partido
parecía que acabaría como los recientes de Copa, con victoria clara para el
equipo color lavadora. No fue así. El Atleti se fue recomponiendo, buscando la
portería de Diego López mediante la conexión Arda-Koke, muy activos en la
primera parte, fruto de ese mejor juego llegó el penalty no pitado a Costa,
balón al hueco en el lateral del área, espalda que le gana a Ramos y éste
zancadillea al delantero cometiendo una falta tan tonta como clara, pero qué
fácil es no pitar penalty al Madrid, al contrario de como dicen los siempre odiosos
comentaristas del Plus, para colmo amarilla a Turan por protestar algo
evidente.
Costa estaba dispuesto a
seguir intentando percutir en la defensa blanca, pese a que no estaba en una
tarde acertada en el disparo, ya que poco más tarde recibió en el área y la
remató mordida. El Atleti se estaba cada vez animando más hasta conseguir la
igualada, jugada de Turan que caracoleando se consigue meter en el balcón del
área, pisa el balón y filtra un pase a Koke que esperaba en el área libre,
controla y la revienta al palo largo sin que López pueda desviarla. El Atleti
crecía en el partido.
Y llegó otra jugada polémica
con justicia mal entendida, Pepe finge una agresión de Godín antes de botar un
corner, el trencilla que estaba detrás de la jugada le muestra amarilla a los
dos y se queda tan tranquilo, el balón se pone en juego y cuando el uruguayo va
a rematar de cabeza solo, Pepe le arrolla llegando desde atrás. Otro penalty
que si se hubiese producido en área contraria y con Cristiano-Godín de
protagonistas, probablemente el desenlace hubiese variado notablemente. Ya iban
dos penalties birlados y la vikingada tan ufana.
Diego Costa pudo marcar otra
vez en un mano a mano muy escorado con López que logra tapar con el cuerpo la
internada del punta, lo que no pudo hacer es evitar el golazo de la tarde,
desde 30 metros la engancha Gabi con una parábola que evita la cabeza de Ramos
y a otros dos futbolistas. Golazo justo al borde del descanso que ponía un
mínimo de justicia en un marcador corto para los méritos.
Tras el descanso el equipo
siguió en una buena línea, complicándose lo justo atrás y creando peligro en
las botas de Costa, una tortura a la contra para los centrales y el
"cono", siempre preocupado en desquiciar al rival más que en hacer
jugar a su equipo. El Madrid generaba peligro e inquietud desde fuera del área,
cada vez que llegaban parecía que podían sorprender con un disparo lejano,
tiradores tenían para ello, y las faltas al borde del área no ayudaban tampoco.
Sobre la hora de partido el
Atleti se fue apagando físicamente, o al menos cedía al empuje blanco, que
buscaba cambiar el signo del partido cambiando sus dos laterales. Por cierto,
Burgos había visto la roja directa tras perder los nervios en una jugada en la
que Costa ve la amarilla tras tirarse en pugna con, precisamente, el cono. No
voy a defender que lo de Burgos fuese correcto, pero comprendo que con las
pulsaciones a 200 y tras saber que te han robado en la primera parte dos
penalties pueda estallar contra el árbitro, máxime cuando encima se planta así
de chulo delante del banquillo...
Empecé a pensar que nos iba a
costar caro el lance, que se lo cobraría (más aun) el tontaina del silbato en
mano, pero no hizo falta porque para eso ya tenemos al bueno de Mario que
cometiendo errores de bulto es un fenómeno, balón que pierde entrega tras un
despeje defectuoso, Carvajal pone el balón al punto de penalty, despeje
atlético y Cristiano la engancha allí para adentro. Empate, injusto, pero
empate. Además, se veía venir cuando el equipo se había metido atrás desde
hacía unos minutos.
En los últimos minutos pudo
ser peor, tuvimos que defender el punto con uñas y dientes, tan solo hubo una
oportunidad para ganar el partido en una galopada de Costa que obliga a
Carvajal a ceder a su portero, aparece RG para cruzarse en el camino y poner el
balón a Costa que, la estrella en un defensa evitando que acabase bien la
jugada. Pitido final y dos puntos que volaron de un Calderón que se volcó con
su equipo, éste respondió durante una hora larga pudiendo anotar 3-4 goles y
que vio como se escapan los puntos en la recta final, algo esperado si tenemos
en cuenta cómo va la temporada y cómo quieren los que pagan por la competición
que acabe, ya lo comprobaron en otros campos, por ejemplo en el Martínez
Valero. Luego hablarán de rachas de años sin ganar en casa y del sexo de los
ángeles, pero la verdadera racha es la de arbitrajes, y sino también se puede
preguntar a veteranos como Perea qué opina al respecto.
Nosotros tenemos que ir a
Balaídos pensando en ganar y no esperar nada del resto de campos, centrarnos en
conseguir el mayor número de puntos que nos permita el comité y rezar porque al
menos no haya lesionado para la Champions.