Un clavo más en el ataúd
Dicen que tan importante es marcar goles como no encajarlos, en el Atlético han decidido suicidarse de todas todas. Si en años pasados veíamos partidos locos con marcadores abultados, este año los seguimos viendo… pero en contra.
El mes de Septiembre ha acelerado todas las alarmas que apuntaban desde Agosto a la nefasta planificación de la plantilla, tanto en el capítulo de altas y bajas, número de integrantes y calidad de algunos de ellos. Pero los que “mandan”, dijeron que había plantilla suficiente para afrontar con garantía las tres competiciones. Mala suerte (para ellos) que el globo que hincharon les estalle en los morros en 7 partidos.
En dichos partidos han sido incapaces de ganar a Málaga, Racing, Barcelona, Almería, Valencia, APOEL y Oporto; mientras se han puesto paños calientes en cada rueda de prensa, se ha cambiado la línea defensiva en cada partido, y la imagen ha sido la misma, PATÉTICA.
Puedes perder, puedes empatar, pero nunca debes dejar la sensación de impotencia, de desgana, de pasotismo que se ve. Hoy en Oporto salvo en un par de chispazos no parecía que el Atlético se fuera a adelantar en el marcador, ni hablar de llevarse el partido.
Dicen también que a perro flaco todo son pulgas, así pues se lesionó el portero suplente (Roberto) durante el choque, por tanto en los próximos encuentros jugará el novel De Gea, muchacho que partía hace 5 semanas como tercer portero. ¿Mala suerte? Sí, pero agravada por una pésima planificación. Lo siento, peco de reiterativo con la mala planificación.
Quizá lo mejor sea caer en Champions para fiarlo todo a la liga, parece un argumento tremendista lanzado a 30 de Septiembre, sin embargo cualquier seguidor rojiblanco me entiende. Manteniendo este nivel de juego será complicado llegar a Europa, por más que se hagan cuentas de la lechera de si se gana al Zaragoza y después al … bla bla bla. Aquí lo importante será sumar los cuarenta y tantos puntos de la salvación para después hablar de otras cotas. El resto son cuentos chinos.
Cayendo en el populismo barato, Abel debe salir del equipo para ventilar la habitación, que huele a chamusquina. Los cambios precipitados al comienzo de las temporadas suelen conducir al fracaso más absoluto… ya. Pero, ¿alguien sabe a qué juega el Atleti? ¡A lo mismo que con el imbécil de Aguirre, a nada! Chispazos y poco más, se empeña en prescindir de un jugador válido como Reyes, tiene a Forlán de enganche, el equipo sigue partido defensa/ataque y para rematar la faena, una defensa incapaz de tirar el fuera de juego “juega” a 30 metros de su portería. A Ujfalusi le sacaron los colores con una combinación que sólo el árbitro condenó al fracaso pitando un inexistente fuera de juego de Meirelles.
Si de verdad Abel quiere al Atlético, su dimisión llegará en breve. Si no, a chupar del bote hasta que el pelucas le cese… qué sopor, ¡coño!