El enigma de los torneos del KO
En cambio, en la liga las sorpresas en la clasificación no existen. Cada bloque estará donde le corresponda punto arriba, punto abajo ya que puedes pifiarla en un partido, dos, incluso te pueden perjudicar un par de veces, pero resultará imposible que un equipo con plantilla Champions juegue por eludir el descenso. Si alguno en estos momentos carraspea pensando en el Atléti, me temo que este equipo sin laterales, mediocentros capaces de llevar la manija y defensas capaces si se metía en Champions era obra y gracia de Forlán-Kun, imposible tirar los dados y que salga siempre un doble ‘6’, en esta ocasión salieron los ‘ojos de serpiente’.
Lo dicho, me gusta la Copa, incluso este patético y ramplón Atlético puede colarse en rondas finales y -quién sabe- incluso pelear en la final por el cetro. Son 180 minutos cada eliminatoria en la que 90 malos pueden condenar a cualquiera abocándolo a una eliminación segura, ¿quién le diría a aquel Recre que llegaría a la final? ¿Y al Osasuna? ¿Español? Incluso el Atlético del descenso llegó a aquella final de infausto recuerdo en la que a Toni le podrían haber cortado las manos. Habrá que mirar al frente, fijar el objetivo e intentar ser regular en los partidos, el sorteo fue ‘a priori’ benévolo con nosotros, no obstante ya he dicho que cualquiera puede sentirse gigante en este torneo, sino mirad al Alcorcón.
Foto: Pantic rematando el gol de la victoria en el 96
Fuente: estadium.ya.com/atmpasion/leyendas/panticfotos
Especialmente por esos días me gusta, siempre he sido un poco canalla, de pequeño quería ver a Piolín ser devorado por Silvestre, al Correcaminos ser la cena del Coyote, a Tom zamparse a Jerry, a Piernodoyuna ganar la puñetera carrera… pretendiendo que estas cosas pasen en el mundo del fútbol pediría una Copa del Rey a partido único hasta semifinales, estilo Carling Cup. Aumentaría la emoción, las sorpresas y aliviaría un calendario excesivamente cargado.
Imaginad un Sevilla-Barça y un Valencia-Depor al mejor del 90 minutos, y el duelo entre vencedores lo mismo. Le otorgaría mayor valor a la competición, concentrando sueños e ilusiones en un tarro pequeño, justo el tamaño de las mejores esencias.
De forma análoga, la Uefa y Champions podrían disputarse de la misma forma, aunque este tema nunca se hará (para qué engañarse). La competición ha ido degenerando al meter mayor número de grupos, introducir una segunda fase de grupos, luego Dieciseisavos, para quitarlos poco después y dejarlo en grupos más una posterior ronda de Octavos…. En fin, el negocio manda. Mayor número de equipos, mayor ingreso por patrocinadores, si encima con liguillas aseguras en la competición a los “gallitos”, miel sobre hojuelas. Sin embargo, llegados a estas rondas finales me vuelve a poner la/s competición/es, sólo de pensar en ver al Atlético levantando la Copa de la UEFA merece la pena disputarla. Ahora bien, veo más factible la Copa del Rey ahora mismo.
Peeeeero, volviendo la vista unos párrafos arriba, son 180 minutos en los que hasta al más listo le pueden meter una hostia del ‘15’. Ese Alavés, ese Getafe contra el Bayern, ese Español que en liga era una mediocridad con patas o aquel del 88 con ¡Clemente! que bajaría al año siguiente… rodará el balón y en los torneos del K.O. todo es posible. Soñar es gratis. Apostar no.