La disolución

Resulta difícil contar una y otra vez cómo tu equipo se ha convertido en un burdel de carretera al que van cuatro desharrapados. Resulta más difícil que una y otra vez tengas que tragar, como si fuera una condena hasta la eternidad aguantar a un par de ignorantes, roba-piedras y sinvergüenzas llevando los derroteros de una entidad centenaria, que aglutina el sentimiento de cientos de miles de personas… ser del Atleti supera el mero hecho de gustarte el fútbol, hay muchos colchoneros que sólo son del Atlético, el resto del fútbol les toca “la marcha real”. A mí, por no ir muy lejos, según contaba el otro día me parece mucho más interesante un partido de tenis entre Verdasco-Tsonga (por ejemplo) que un Chelsea-Aston Villa… cómo coincidan en horario le dan por saco al fútbol, menos con el Atleti. Mi Atleti.

Bueno, después de este rollo macabeo, el Atlético (o lo que queda de él) naufragó o mejor dicho, hizo como que salía al campo pero realmente NUNCA estuvieron con el alma en él (los jugadores). Sólo así se entiende que un equipo como Osasuna, que aunque se juegue el descenso y meta la pierna en cada acción, te baile en tu estadio ante el bochorno del respetable, “one more time”, y van…

Si fuésemos serios pediríamos la disolución de la sociedad porque no vamos a ningún puñetero lugar (me estoy conteniendo, 1..2..3..4..5), pero queremos demasiado a este equipo como para deshacernos de él, por tanto deberemos pedir que alguien eche a patadas del palco a los dos grandísimos hijos de ****, y mientras la disolución del grupo.

Lo hablaba durante y después del partido con otro par de atléticos, y curiosamente coincidíamos o quizá no sea tan descabellado. El punto flaco de esta plantilla, aparte de laterales y hostias benditas lo encontramos en la panda de argentinos que comandan la nave… se hacen fuertes dinamitando todo, ahora no les sale de los cojones correr. Veía a Maxi correr cuando le cambiaron con la selección argentina y no tenía nada que ver con aquel Maximiliano que casi sale a gatas cuando ve su número de rojiblanco, además de tirar el brazalete con desgana. A quién coño le han dado el brazalete, al final se lo darán al primero que pase por la calle. En esos momentos me acuerdo de Don Luis Aragonés, qué falta haría un tipo como él para pegarle dos pescozones o al menos agarrarle de la pechera tipo Samuel Eto’o. ¡¡Qué mala sangre me ponen!!

¿Qué hacer pues? Fácil, cuando llegue el mes de Julio no has renovado a Maniche y Leo Franco, devuelves a Banega con un lacito, vendes al Kun, Forlán y Maxi… pongamos que aproximadamente sacas 100 kilos por los tres, por supuesto sin decir abiertamente que no los quieres para no devuluar un producto. Después te pones a fichar nacionales, que me gustan más que este atajo de vagos que venían de no ser nada y comerse los mocos a vivir a placer. Fijas una columna vertebral con Negredo, Llorente, Iraola, Jarque, Canella, Asenjo, galones para Camacho, confianza en la cantera tipo Keko y Koke (a los que quería Wenger hace 4 días).

Hasta final de temporada prefiero que suban chavales a jugar, que seguro que se dejan la piel por el escudo. Cosa que “el yernísimo” cada vez hace menos o Maximiliano, que no jugó pero da igual, su entrega tiende a 0. “Más cantera y menos de fuera”.

Por cierto, Abel me ha decepcionado. No es más que un sopla-vainas del quince, sale con lo mismo que Aguirre pero 10 metros por delante. Si es idea suya mal, si no es lo que dice pero los jugadores se lo pasan por el forro de los coj** aún peor, porque demuestra que es un sin sangre que no merece seguir al frente de esta entidad.

Habrá que ver cómo se termina, pero desde luego de Champions nada de nada. Y no me retracto por mucho que ganen la semana que viene por goleada, se deben ir los que he dicho sí o también.