Manzano & Gil
De verdad que sobran con este equipo, ya no sabemos qué coño decir después del enésimo esperpento perpetrado por la banda de Gil, dirigida por Manzano en una sublime interpretación de cómo descender a un equipo en menos de 38 jornadas.
A día de hoy (o ayer, o antes de ayer) nadie, en el club, confía en el maestro de la excusa y el escaqueo, de hecho afirman los periolistos que después del partido de Albacete será ejecutado (lamentablemente el despido, su cabeza permanecerá sobre sus hombros, al menos físicamente) pero, ¿Qué necesidad hay de llegar al miércoles cuando se lleva haciendo el ridículo en competición domestica semanas y semanas…? ¿Piensan que con este sujeto se remontara frente a un equipo de Segunda B? Seguramente no, pero mejor centrarse en seguir sumidos en la mediocridad más absoluta, en vender a los pocos con calidad y renovar a los malos, en ser el chiste de la España futbolística.
Porque esa es otra, en los últimos tres años se han marchado jugadores importantes (para bien o para mal eran titulares o habituales) entre el ultimo día de mercado y el mercado invernal, sin llegar jugadores que reforzasen al equipo realmente (lo de Juanfran me da la risa floja y Elías ya sabemos donde esta siete meses más tarde.
La realidad nos deja un equipo con una clasificación preocupante en Liga (casi dramática a estas alturas de campeonato), que ha pasado de puntillas en un grupo de UEFA con dos equipos reguleros (Celtic y Rennes) y que en Copa puede quedar eliminado (ahora virtualmente) el miércoles. Con una plantilla que no es tan larga como nos habían contado, en la que falta un lateral diestro, un delantero y en la que ni el portero ni el cerebro (Diego) son propiedad del club, sino meros prestamos.
Cada semana que pasa se hace más complicado hablar (o saber) de un club al que se le ha querido (y se le quiere) tanto, pero que ni de lejos se parece a lo que fue y debería intentar seguir siendo, mejor o peor.
P.D.: Disculpen por la falta de tildes, se ha estropeado el teclado y solo me permite poner las que el corrector ortográfico corrige.