Andy (Schleck), cuidado…
Se acabó el Tour hace unos días, lo hizo como más o menos se esperaba, con un Contador subido a lo más alto del podio escoltado por un cada día más brillante A.Schleck y un sorprendente Armstrong. El adjetivo viene a cuento por varios motivos, el primero porque llevaba 3 años sin competir en “su” carrera, para la que entrenaba durante todo el año, el segundo por su edad (cercana a los 40 años) y el tercero porque a pesar de lo “light” del recorrido se esperaba a algún otro invitado.
Al final el podio se ganó en aquella etapa de abanicos en la que sacó 40’’ con respecto a los favoritos y en la CRE, en la que el Astaná le sacó otros 41’’ a los Schleck, 1’30’’ a Sastre o 2’30’’ a Evans. Siempre me pareció una gran injusticia estas cronos por equipos, en las que un favorito puede quedar marcado para lo que queda de Tour, imaginaos si los Schleck pierden en torno a los 2’, se habría caído la carrera en la cuarta etapa.
A todo eso, si le sumamos que la orografía del Tour fue suave y en demasiados casos alejada de la meta, tenemos a un Armstrong que sólo en las grandes cumbres se vio obligado a sufrir, aunque sufrió en casi todas las etapas de alta montaña. En fin, así fue. Hace años ganaba porque no tenía rivales de entidad, porque se preparaba EXCLUSIVAMENTE para las tres semanas de la Grande Boucle y porque también era bueno, pero nunca al nivel de los Hinault, Induráin o Merckx que conseguían ganar Tour y Vuelta/Giro en un mismo año.
Pero bueno, hoy ha quedado claro que hay un jefe, de Pinto, que a priori durará unos cuantos años más salvo que un corredor lo impida, Andy Schleck. Esto lo digo porque no veo a Evans, ni a Sastre, ni Pereiro, ni Valverde, ni Ricco, ni tan siquiera Basso con las suficientes cualidades como para ganar la general. A unos porque no suben bien del todo, otros porque no van ni p’atrás contra el crono y otros porque son una verdadera incógnita después de cumplir sanciones por dopaje.
Bien, pues esta mañana desayunaba con la “supuesta” oferta del RadioShack, flamante nuevo equipo del americano, se especula que el luxemburgués duda si aceptar debido a la exclusión de su hermano mayor Frank. Surgen interrogantes. ¿Por qué querría Armstrong a un rival tan fuerte en su equipo? ¿por qué no quiere a Frank, tan mala influencia es?
En principio podría decirse que por eliminar un rival, hay un dicho que dice “si no puedes con tu enemigo únete a él”, ya que al madrileño le ha tenido este Tour bueno será controlar a Andy para que no le toque las narices en montaña con ataques. Otra razón se puede encontrar en la composición del USPostal o Discovery, equipos formados por grandísimos corredores como Heras, Leipheimer, Hincapie, Landis, Rubiera, etc… gente que cuando llegaba la montaña llevaban al líder en carroza hasta la meta, en algunas etapas le quedaban gregarios hasta la meta, una barbaridad.
A la segunda pregunta se puede responder como un miedo de Armstrong, si se lleva al hermano no se sentirá tan solo en las concentraciones del equipo e incluso en las etapas de montaña podrían ayudarse como se ve actualmente. Mejor que si sufre, sufra solo, tal y como pasó con Contador al que nunca vi una rueda amiga de un Astaná subiendo en la montaña, al contrario, Klöden tiraba de un grupo con el americano más rivales directos cuando Alberto luchaba por abrir hueco. Con dos cojones.
Haz lo que creas oportuno, Andy, pero si vas al corral tejano puede que pierdas uno o dos años de tu carrera deportiva, en el Saxo Bank no estás tan mal, con Frank, con Jens Voigt, con Fabian Cancellara, con Arvesen… vamos, ya le gustaría a Contador disfrutar de un equipo así, sin zancadillas. Cuidado que si te vas, lo mismo al pinteño le interesa ocupar tu plaza y la de tu hermano si se marcha con un Gárate, Tony Martin o similar. Lo dicho. Ojalá que no, porque sino podemos encontrarnos con próximas ediciones descafeinadas.