España-Italia, la final
Ya se conocen los dos finalistas de la Euro 2012, serán los dos equipos que abrieron el grupo C y que empataron a un gol en aquella ocasión. La Eurocopa para ambos equipos ha seguido un tono similar en cuanto a resultados, pero no en cuanto a sensaciones.
Los transalpinos llegaban al torneo como un convidado de piedra, no contaban para (casi) nadie, con un grupo que no sabíamos si iba a dar la talla en todos los sentidos, con una delantera capaz de lo mejor y de lo peor (Cassano y Balotelli), un mediocampo que quiere jugar en torno a Pirlo, pero que no se sabía si funcionaría ante las mejores selecciones, y una defensa envuelta en la polémica de las apuestas, aunque suelen funcionar en los grandes torneos. Del portero no hace falta comentar nada.
El caso que el estilo que busca Prandelli nada tiene que ver con la filosofía italiana del fútbol, se acabó aquello de esperar apertrechados para aprovechar la media ocasión de la que se disponga, ahora se pretende llegar al área rival mediante la asociación, justo lo que han pretendido las grandes selecciones de esta competición, salvo Inglaterra (Hodgson obliga) y Portugal (centrados en el lucimiento de la diva). Tanto Alemania, Francia, Italia y España, pretenden dominar la posesión, mejor o peor, con más o menos limitaciones.
Italia pasó la primera ronda por los pelos, su gran partido contra España les sirvió para coger moral y afrontar el envite de Croacia con mayor tranquilidad. Tanto fue así que su conformismo (jugar a italianos en la segunda parte) les costó el empate y a sufrir en el último partido, con el biscotto incluido. Pero ganaron a la floja Irlanda y se aprovecharon de la deportividad de croatas y españoles (ellos sí hubiesen amañado, estoy convencido) para pasar a Cuartos.
Allí les esperaban unos ingleses que, pese al esfuerzo, no consiguieron poner en grandes dificultades a los transalpinos, que malograron varias oportunidades dirigidos por un excelente Pirlo. No obstante, los penalties hicieron justicia permitiéndoles pasar ronda. Podían estar satisfechos, habían alcanzado semifinales con una buena disposición, más allá de ahí ya se consideraría un éxito rotundo.
Hoy (ya ayer), han dominado y barrido a una Alemania que nunca ha encontrado su sitio en el terreno de juego, un gran De Rossi, Pirlo y Marchisio han servido para inutilizar a Khedira, Sweini y Kroos. Si le unes un SuperMario (no Gómez, sino Balotelli), pues has cocinado una victoria contundente, se llegó con dos de ventaja al descanso, y en la segunda parte pudieron sentenciar el partido si fuesen más solidarios en los últimos metros, pero aun así el partido estaba en el zurrón. Sólo el penalti de última hora puso una mínima emoción.
Por otro lado, España llegaba a la Euro como principal candidata, actual campeona de Europa y del Mundo, con un grupo de jugadores envidiable, capaz de dominar cualquier partido y de ganar por mero toque, hasta los defensas pueden tocar en condiciones. Pero la triste puesta en escena del seleccionador ha ido menguando a un equipo que en Sudáfrica ya ganó siendo el que menos goles había marcado en la historia, y que fía todo a una sólida defensa, esperando que sea uno de los de arriba el que invente algo que solucione el partido, como en “su Madrid” galáctico. Una pena.
En este campeonato, ha insistido en varias ideas que le han llevado a ganar los partidos, pero de forma caprichosa. El empecinamiento en sacar extremos, cuando no hay delantero en el campo, sólo lo entiende él y su segundo. Si Navas marcó ante Croacia en el último partido del grupo, cuando arreciaba la presión ofensiva croata, fue precisamente porque el rival estaba roto absolutamente y cualquiera hubiese podido meter ese gol, incluso servidor, no porque el sevillano fuese clave (como así nos hicieron creer), el propio Juan Mata o Cazorla hubiesen funcionado mejor, peeeero… han venido a este campeonato a jugar partidillos de entrenamiento, como Juanfran, como Albiol, como Javi Martínez, como Llorente. De los dos porteros ni hablamos, es algo más normal. El caso que para el marqués sólo cuentan diez y otros cuatro se van turnando a la hora de repartir minutos. Lo normal.
Pero lo peor de todo es la manía de insistir en retirar a David Silva en la segunda parte, cuando suele ser uno de los destacados en todos los partidos, pero sacrificar a Xavi ayer para sacar a Pedro… ¡por ahí ya sí que hemos terminado de hablar! Eso sí, el doble pivote es innegociable, no vayan a pillarnos. Ayer se ganó a Portugal perdiendo mucha credibilidad, nuestros vecinos nos ganaron merced a una excelente y asfixiante presión en todo el campo, hasta que se les fundieron los plomos y empezamos a ganar nosotros físicamente, pero para entonces ni estaba Xavi ni había delantero centro, por tanto los centros los remataba la prima de riesgo, ¡como es tan alta!
El domingo veremos quién gana a quién, pero si algo está claro es que Del Bosque posee un jardín en el trasero, y seguro que sale victorioso. A mí me parecía que Alemania era peor rival, pese a que hoy hayan sido (bien) eliminados, pero en fútbol nunca se sabe.