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Sin pólvora

El Atlético de Madrid sigue en crisis, y lo está por la falta de pólvora arriba, con el de ayer ya son 6 partidos en los que el equipo solo ha conseguido un gol (el de Koke frente al Valencia) y en esos partidos da igual las combinaciones con las que juegue el equipo con Torres, Mandzukic, Griezmann y RG. El equipo atrás goza de seguridad defensiva, en los mismos partidos apenas ha encajado más allá de fallos arbitrales (Vigo) o puntuales (Valencia), pero cuando se pasa del medio campo no hay ideas. Ayer las crónicas dicen que Casilla fue el que evitó la victoria rojiblanca, pero tan sólo hubo una parada a cabezazo de Torres que tampoco definiría como de mérito y otra a RG que sí, esa si podíamos decir que hubiese podido ser gol. También un gol mal anulado a Griezmann, pero en general el bagaje ofensivo es paupérrimo para un equipo que necesitaba ganar si quería amarrar la tercera plaza.

No hace más de dos semanas se decía que el Valencia no era rival, en aquel momento todavía teníamos dos partidos de diferencia y la posibilidad de dejarles a tres si ganábamos a Sevilla y Valencia, el problema es que no se consiguió y ahora mismo tenemos a unos delante y a los sevillistas a 4 puntos por detrás, es decir, mucho cuidado porque como la mala racha se prolongue mucho más tiempo en vez de preocuparnos por el Valencia vamos a tener que mirar hacia abajo por lo que pueda pasar. Quedar 4º ya será un mini fracaso, pero ser 5º aparte de las repercusiones económicas, supondría un palo gordísimo deportivamente hablando.

El equipo está justo en el centro del campo, le faltan ideas, Gabi no es el del año pasado y lo notamos, Tiago peca de irregular (la edad pesa), Mario no termina nunca de cumplir, y más allá de Arda y Koke el equipo no tiene jugadores con el talento y la capacidad de inventar jugadas, una vez que anulan su juego el rival tan solo ha de esperar a que nos ahoguemos solitos, falta talento. Faltaba ya el año pasado, no nos engañemos, pero se suplía con las subidas de un Filipe que era más un centrocampista incrustado que un lateral, con las arrancadas de fuerza de un Costa que batallaba con todo y con todos más el estado de gracia de un Gabi que fue el mejor centrocampista de la liga, este año hemos perdido el puñal por la izquierda y ese 9 que tan bien le venía al estilo de este equipo, Gabi sigue con nosotros pero anda perdido quizá por los temas extradeportivos que le rodean.

Necesitamos que al menos las piezas que tenemos rindan como al principio de temporada, que Koke y Arda recuperen el nivel, hemos echado de menos a Koke en las semanas que ha estado lesionado, que el affair Mandzukic no siga perjudicando y que los delanteros en general recuperen el olfato.  


El próximo martes tenemos el partido más importante de la temporada, hay que remontar ante el Bayer Leverkusen y no vale con ganar por un gol de diferencia. No llega el partido en el mejor momento de la temporada y encima contamos con las bajas de Godín y Tiago, tendrá que comportarse Miranda y Mario hacer un gran partido si queremos remontar, sobretodo no encajar goles y esperar a que algún gol caiga de nuestro lado. No hay que volverse locos, el 1-0 nos vale para forzar la prórroga pero un 0-1 nos dejaría con pie y medio fuera de la competición, a ver qué partido plantea el Cholo. 

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Peligro

Ya se puede decir sin miedo a equivocarse, el Atlético de Madrid está en crisis, más allá de que Simeone haya dado por bueno no perder frente a Valencia y Sevilla, lo cierto es que se perdió en Alemania y en Vigo, entre medias se ganó al Almería, pero de 5 partidos se han cosechado 5 puntos en liga y una eliminatoria cuesta arriba. Decíamos justo antes de estos partidos que eran los que iban a marcar la temporada, porque unos buenos resultados eliminaban rivales en la lucha por la Champions y por otro lado había que volver de Leverkusen con un buen resultado. No ha sido así.

El domingo el Valencia planteó un partido incómodo, defendiendo fuerte y dejando pocos espacios, convirtiendo el partido en una batalla física en la que los violentos eran ellos y no nosotros, pero ya sabemos cómo se las gastan los voceros... Aun así se logró desnivelar el partido con un tanto de Koke que aprovechó un balón suelto en la frontal para reventarla, justo premio al único equipo que había buscado el tanto. El equipo echaba de menos a Griezmann lo mismo que había echado a Koke este tiempo de atrás.

Pero en la segunda parte todo se torció, poco a poco el equipo fue reculando según se le acababan las pilas a un voluntarioso Torres y a un recién recuperado Koke, cuando desaparecieron para dar paso a Mario y Mandzukic el Atleti ya no volvió a ser el de la primera parte, el croata pasa por una fase apática que no sé muy bien si se debe a la suplencia en Sevilla o la suplencia allí ya fue fruto de esto primero (lo del huevo y la gallina), pero es evidente que el equipo está pagando este capricho del punta. Aun así se dispuso de una ocasión clarísima de Tiago a balón parado que, en área pequeña, golpeó el travesaño.

El Valencia poco a poco fue llegando a las inmediaciones del área sin llegar a disparar, era un terror psicológico, pero fundado. En una falta lateral absurda a Gayá llegó el empate. Parejo botó la falta con una parábola fácil para Moyá que, sin embargo, en vez de despejar a corner la dejó muerta en el área para que Mustafi nos rematase a bocajarro. Con el empate los valencianistas se espolearon, pensaron que podían incluso llevar mayor botín ante unos rojiblancos a la baja. No fue así porque Jiménez, que había salido como último recurso, forzó la expulsión de Javi Fuego que apaciguó a los chés.


En definitiva, mala segunda parte del equipo que Moyá penalizó con dos puntos (por favor, Oblak ya) y que nos deja con la incertidumbre de la tercera plaza, olvidándonos ya de la Liga por más que insista el Madrid en engancharnos a ella. Preocupa la actitud de Mandzukic y la poca pólvora del equipo en los últimos partidos (1 gol en los últimos 330 minutos). Tenemos carencias en el lateral izquierdo, en la portería (Oblak debería tener minutos) y en el centro del campo, eso está complicado de solucionar a corto plazo, pero debería ser prioritario en verano. 

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Preocupante

El Atlético de Madrid llegaba a Sevilla con las dudas de las salidas de Vigo y Leverkusen, ambos partidos se habían saldado con sendas derrotas y el equipo no había dado la talla, la incógnita era cómo se comportaría ante un rival tan complicado como el Sevilla.

El Cholo planteó el partido para no perder, y no lo hizo, trivotazo en el centro del campo más el músculo de RG con Arda y Griezmann como únicos jugadores de talento, la idea era aguantar a los hispalenses para aprovechar alguna ocasión que pudiese caer de nuestro lado. El resultado fue que los sevillistas se hicieron con el balón y las ocasiones mientras los rojiblancos tenían el pelotazo y las conducciones de 50 metros como único recurso para acercarse a la meta de Sergio Rico. Así es muy difícil, impropio de un actual campeón de liga.

El Sevilla las tuvo de varios colores, con un disparo de Iborra al palo incluido, el Atleti acumulaba muchos hombres delante de la defensa pero eran incapaces de defender bien, generando desequilibrios que los locales aprovechaban para ponernos en aprietos.
La única opción que teníamos era cazar algún corner y la falta en la frontal que botó Griezmann a las nubes. Paupérrimo balance.

En la segunda parte más de lo mismo, tan solo la salida de un eléctrico Torres mejoró la cara rojiblanca, el Niño era capaz de zafarse de los defensas en velocidad y crear peligro con solo encarar la meta, lástima que el francés no estuviese en la misma onda. Incluso pudo ver la roja tras un entradón a la rodilla que se saldó con amarilla anaranjada.


Lo preocupante del partido no fue el empate, que es un resultado más o menos normal en un campo como el Pizjuán, sino la falta de juego, el pobre rendimiento de algunos jugadores y la poca fiabilidad del equipo fuera de casa. Hace una semana decíamos que se acercaban los tres partidos más importantes de este tramo de temporada y ahora podemos decir que una derrota y un empate es un bagaje pobre, más vale que ganemos la próxima semana a un Valencia que ya está a un punto de nuestra plaza, para ello necesitaremos nuestra mejor versión.