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Ganar en el aburrimiento

Partido raro el de Granada, nos quedará la duda de si el equipo buscó premeditadamente esperar atrás para lanzar contragolpes o si fue superado por el Granada y entonces se limitó a hacer algo que también sabe hacer muy bien, defender. El caso que fueron los nazaríes los que dispusieron de las ocasiones en los primeros compases del partido.

El Atleti llegaba con la baja de Arda, muy importante (fundamental diría) en el esquema rojiblanco hasta el punto que podríamos decir que no tiene reemplazo, si bien Óliver cumplió con nota el otro día frente al Betis. Pero son dos perfiles diferentes, al igual que lo era hoy el hombre encargado de ocupar "su posición", un Adrián que vive siempre su última oportunidad pero que a su vez es incapaz de superarla, ya no pedimos nota, simple y llanamente cumplir. Hoy no fue diferente, deambuló por el campo durante media hora, participó en una jugada con pared incluida que él mismo finalizó dentro del área y ya no recuerdo nada reseñable... casi jugábamos con uno menos.

En la previa, el inútil de Alcaraz había afirmado que al Atlético de Madrid los árbitros le consienten juego sucio y que saca ventaja de ese tipo de jugadas, con esas declaraciones (merecedoras de sanción por parte del Comité de Competición, por cierto) ponía al trencilla del partido con una presión y celo innecesarios. Quizá por ello Diego Costa estaba algo perdido, cada vez que tocaba el balón iba el marcador/es local a chocar o robar con contundencia, hasta tal punto que justificaba el comentarista televisivo que era la única manera de parar al nueve. Cojonudo.

Lo que no contaba el Granada era que sus centrales, aparte de malos de solemnidad, son torpes e inocentes, hasta tal punto que son capaces de atropellar a Villa en una jugada que quizá con encimar presionando se hubiese solucionado. Penalty tan claro como innecesario, por más que duden ciertos comentaristas, ¿sería más claro si en vez de Villa fuese Messi o Cristiano? Yo sí que no lo dudo. El penalty acabó con gol de Diego Costa, que marca su decimosegunda diana en 11 jornadas, brutal.

El partido estaba como soñaba Simeone, el equipo se había desgastado bien poco y aun así le servía para ganar provisionalmente, porque el Granada no asusta ni cuando finge caídas en el área, son malos hasta para eso. Justo después de un fingimiento de Nyom surgió una contra de manual que casi logra culminar Costa, recibió el balón de Villa muy largo, tanto que sólo le sirvió para rebasar al portero en el pico del área grande y no lograr frenarse con control. Un bendito, porque si se propone buscar contacto con la salida kamikaze de Roberto, tarjeta al portero (quién sabe si expulsión...) y falta peligrosísima.

En la segunda parte el tedio seguía adueñándose del partido, los granadinos ni tan siquiera se acercaban a la portería de Courtois y el ataque atlético se basaba en buscar la genialidad de Villa o Costa. Un par de arrancadas de Costa que no cristalizaron, Roberto tuvo la culpa... pero cuando el partido encarrilaba su último cuarto llegó otra torpeza de manual. Villa recibía un balón al hueco para que encarase a Roberto, recorte en seco para buscar la pierna izquierda y el central Murillo mete tan descaradamente el pie que no se me ocurre cómo pueden tener los santos "..." de protestar, tanto jugadores como público, penalty de libro. Costa fue solidario con su compañero de fatigas en ataque y le cedió el lanzamiento, Villa hizo lo que mejor sabe hacer, marcar. Con el 0-2 el partido francamente sobraba, más todavía después del espectáculo que se estaba viviendo.


Pero se animó justo en el último momento, el árbitro decidió expulsar a Filipe en el 90' por ayudarse de la mano en una jugada de ataque, a mí me parece involuntaria, pero bueno... el caso que el equipo acusó la baja ya que justo llegó el gol local en la siguiente jugada gracias a un centro por la banda de un Filipe que ya estaba en la ducha. El Cholo reaccionó rápidamente metiendo a Insúa para tapar el boquete y el equipo decidió que ya no se jugaba más. Tres puntos que saben a gloria, seguimos en la pomada con los 30 puntos y ahora a recibir a un Athletic que está cuajando una gran inicio de temporada. 

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Tensión y ambición

El Atlético de Madrid se acaba de merendar literalmente al Real Betis con cinco goles, que pudieron ser más, y con la sensación de que si les hubiera hecho falta meter siete, muy probablemente lo hubiesen conseguido, porque el Betis no supo, no pudo o no quiso entrar al partido, fue el sparring perfecto. Cuestión de tensión y de ambición, simple y llanamente, algo tan simple y a la vez tan extraño en tantos equipos, como el nuestro no hace tanto tiempo. 

Ya estamos acostumbrados a que el Atleti empiece los partidos a toda máquina, intentando desequilibrar la balanza desde el primer minuto, ¿lo sabía Pepe Mel? ¿lo sabían sus jugadores? A tenor de los resultados parece que no. Balón que se saca de centro, cae en Tiago, mete un balón vertical buscando la cabeza de Diego Costa, Nosa despeja, le cae el balón a un rojiblanco que ve la subida fulgurante de Koke por izquierda, balón que recoje el canterano y ganando línea de fondo mete el balón hacia el punto de penalty... allí falla Villa en primera instancia pero aparece Óliver para remachar al fondo de las mallas, en tan solo 13 segundos habían conseguido ponerse en ventaja. Servidor había llegado segundos antes frente a la pantalla, pero seguro que fueron muchos los que se perdieron el primero de la noche.

No sabemos si fue por el golpe recibido, o porque directamente no están, el Betis no volvió a dar señales de vida, únicamente supieron defenderse sin grandes resultados a tenor de lo sucedido. Porque parar a Costa es muy complicado, éste pudo marcar poco después en una de sus arrancadas habituales, pero la defensa estuvo atenta para cruzarse. Godín también lo intentó con un testarazo en jugada de estrategia que casi hizo a la grada cantar gol.

Por cierto, hoy era el día en el que se podía echar de menos a Arda por su ausencia obligada, Óli cumplió a la perfección y no solamente por el gol, dejó varios detalles de su clase con varias fintas magníficas y con pases de calidad. Un diamante, por terminar de pulir, pero diamente a fin de cuentas. A Villa, también foco de atención tras su suplencia en Viena y una racha negativa de actuaciones, le salió buen partido, ya en la primera mitad rozó el gol con un cabezazo que iba directo a la escuadra y sacó el portero verdiblanco con la yema de los dedos.

Al borde del descanso llegaron dos jugadas que pudieron dejar el choque decidido antes de tiempo, las dos tuvieron como protagonista a Diego Costa. En la primera es objeto de penalty cuando va a rematar solo frente a Sara (el árbitro interpreta que no) y en la segunda, otra vez frente al portero, la estrella en su antebrazo con violencia y ésta sale repelida lejos de la meta.

Con el descanso llegó una doble sustitución visitante, cambio de portero y Jorge Molina por un Lolo Reyes que había hecho bien poco, extraño el cambio del meta cuando aparentemente no había demostrado ninguna dolencia. Tampoco sabemos muy bien el porqué retiró a Lolo cuando Nosa tenía una amarilla (que debió ser roja) y estaba al borde de ser expulsado. Cosas de entrenadores.

El partido no se reanudó con gol rojiblanco, no siempre va a pasar, pero tampoco se hizo esperar mucho. A los 7 minutos Villa volvía a mojar en una jugada combinativa, buena falta le hacía al asturiano, que estaba al borde de ofuscarse en exceso. Tanto le animo el gol a Villa que no quiso esperar mucho para marcar el siguiente, con agradecimiento especial a la defensa verdiblanca, una contra peligrosa por el centro, Óliver por izquierda, Villa por derecha, el pase iba para el canterano, un bético que corta el pase pero que inventa uno mejor al Guaje... recorte del "9" hacia dentro y chut fuerte batiendo a Andersen. Con el 3-0 quedaban todavía 35 minutos que eran un mundo para el Betis.

Aun jugando al tran-tran, puesto que tampoco era el Atleti en ese momento una máquina de presión y velocidad, logró el cuarto gracias a un Villa que se inventó un control perfecto de un balón llovido, asistió a Costa a la espalda del central, y el hispano-brasileño llegó para cruzar ante la salida de un impotente Andersen. Cuatro losas encima y todavía 25 largos minutos.

Simeone decidió ya antes del gol meter a Adrián por Óliver, y después a Cebolla y RG por Koke y DC. El partido había perdido a casi todos los que eran capaces de crear ocasiones y fútbol de la nada, de ahí que entre eso y que el partido estaba resuelto, apenas se viese nada. Vamos, que sobraron los últimos 20 minutos, hasta tal punto que si el colegiado hubiese pitado el final no se hubiese mosqueado nadie.


La puntilla llegó en el 92', jugada de contragolpe que finaliza Adrián con finta y disparo seco que repele el meta visitante, el balón le cae a Gabi en la frontal que engancha según le viene para redondear una manita que ayuda en goal-average y que hunde más en el fango a un Betis que terminará la jornada en descenso. No será el primero ni el último al que una aventura europea pueda costarle un descenso, los béticos deberán decidir qué priorizan. 

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El pinchazo estaba cerca

Ayer el Atlético de Simeone perdió el primer partido de la temporada en todas las competiciones, sí, tiene mérito este hecho porque ni en la Supercopa de España había perdido, ni en los dos primeros de Champions League frente a los dos rivales (teóricamente) más fuertes del grupo, ni en los 8 primeros partido ligueros, pese a que entre esos partidos se encontraban las siempre difíciles salidas al Pizjuán, Anoeta o Bernabéu, sí, el equipo no sólo no había perdido sino que había arrancado 10 victorias y dos empates en los 12 partidos.

Dicho todo esto, la derrota estaba cerca de producirse además de por el desgaste físico y anímico, por pura estadística. Y llegó frente a un rival como el Español, un equipo puramente de Aguirre, virtuosismo el mínimo, defensa incansable cuando juegas frente a un rival que sabes superior, y a esperar que llegue la oportunidad que permita dar la sorpresa, a partir de ahí, impedir que se juegue. Conocido el libreto, al manito le salió el partido redondo.

El Atlético de esta temporada ha arrancado como un bisonte, embistiendo en lo físico a la mayoría de equipos y consiguiendo vía estrategia lo que podría escaparse, así se consiguió la victoria en Porto, por ejemplo, otro equipo rocoso donde los haya. Pero desde hace unas semanas la mala suerte se ha cebado con los nuestros, lesiones y más lesiones no precisamente musculares en muchos casos, primero fue Adrián (que se partió la cara literalmente), luego Mario, después Gabi, RG y Villa antes del parón, Leo y Miranda fueron los últimos en pleno parón de selecciones, eso sin contar con que Turan llegó "tocado", como suele ser habitual,  de Turquía.

Y este equipo hay algo que le falta, talento, algo que ponen el turco, Koke y Diego Costa de tres cuartos en adelante, si uno no está y otro no tiene el día, entran en juego otra serie de factores que acercan las victorias. Ayer Turan esperaba en el banquillo y Koke no tuvo su día, quizá tuvo culpa el Español, no lo discuto, pero fue así.

El partido durante la primera parte fue muy discretito, o eso me pareció a mí, pocas oportunidades por parte de ambos equipos, los locales tuvieron un par de disparos que repelió Courtois y nosotros un par de galopadas de Diego Costa, que aportan inquietud en los rivales, más un par de jugadas de estrategia que no terminaron de cuajar. Y en la segunda parte todo seguía igual, solo que empeoró con un gol tonto. El lateral del Español gana línea de fondo, centra y el belga toca lo justo el balón para introducirlo dentro de la portería... el gol era un mazazo.

Con el gol a Simeone se le acabó la paciencia, metió a Turan y Adrián casi sin tiempo para digerir el gol, los sacrificados fueron RG y Gabi, el primero muy discreto durante el partido y el segundo simplemente para incrustar a Koke en el centro y ganar un efectivo en ataque. Con este par de cambios tocaron a rebato, y casi consiguen lograr el objetivo con una jugada que Costa cruza un pelín más de lo necesario... o con un gol de Mario en el saque de una falta lateral que remata en orsay, por un exceso de amagos de Koke que terminan por confundir hasta a sus propios compañeros. No era el día.

Ni siquiera Cebolla por un cada vez más preocupante Villa pudo imprimir ese carácter que permite revolucionar encuentros, el órdago de Simeone nos lo vieron y perdimos, pero bien pudo haber cambiado con un gol nuestro, en esas condiciones, anímicamente les hubiésemos empujado aun más a defender y quién sabe qué hubiese ocurrido. Por cierto, lamentable las pérdidas de tiempo españolistas, desmayos, balones que no se devuelven, etc. Aguirrismo en estado puro.


Perdimos un partido que no merecimos, pero tampoco merecimos ganar, y en estos partidos de empate, un mínimo detalle te condena. No obstante, nuestra liga sigue siendo la del tercer puesto, partido a partido y cuándo se consiga, ver dónde estamos y hasta dónde podemos llegar (segundo o campeón), pero hasta entonces quedan muchos meses y partidos. De momento, que pase el Austria.

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El esfuerzo pasa factura

Hoy el Atlético de Madrid saltaba al campo sabiendo que tanto Madrid como Barcelona habían ganado sus partidos de ayer, pese a que la directriz a seguir por todos y cada uno de los miembros de la plantilla rojiblanca consiste en el "partido a partido", existía la presión de ganar en casa, hacer pleno de victorias antes del parón y seguir metido en la pomada en la clasificación. Ellos lo negarán, pero estoy convencido de que ellos saben que con grandes dosis de esfuerzo y cierta fortuna en determinados momentos, pueden luchar de tú a tú hasta el último tercio de campeonato, de necios sería fijar un techo más bajo y cortarle las alas a un equipo al que sumar 65 puntos se le ha quedado pequeño (van 24 en 8 jornadas).

Conscientes de tal hecho, los hombres del Cholo salían al campo a morder desde el primer minuto, con un ritmo altísimo a intentar solucionar el partido por la vía rápida, cual escalador que pone el turbo al picar la carretera hacia arriba. Durante el primer cuarto de hora casi no existió rival, el Celta bastante tenía con achicar agua, defender unidos y evitar cometer un fallo que les condenase, algo ciertamente probable cuando Arda, Diego Costa y Koke andan flotando por los tres cuartos de campo. Para todo lo demás, Yoel. He de decir que no conocía al muchacho, no sé si es joven, veterano, flor de un día o qué, pero dio un auténtico recital en el Calderón hasta el punto de ser el verdadero artífice de que su equipo llegase con vida al tramo final.

Fenomenales los laterales, Juanfran se marcó un jugadón por banda en la que se marchó de hasta tres marcadores antes de sacar un centro que no acertó a rematar nadie. La convocatoria nacional no ha hecho otra cosa que hacer justicia, si Arbeloa va, Juanfran no es peor. Por la otra banda, Filipe, el paradigma de lateral largo que además sabe defender. No recuerdo si fue Juanma o Suro el que dijo que era nuestro Marcelo... para mí es mejor, defiende más concentrado, tiene un repertorio ofensivo mayor y un compromiso con el equipo a prueba de bombas, algo que no pueden decir los vikingos. Hoy, aparte de apoyar constantemente los ataques forzó un penalty de libro que Diego Costa falló. El delantero acusó este error quedándose un poco apagado en los siguientes minutos, pero enseguida volvió a la carga.

Aparte del penalty se tuvieron múltiples ocasiones, recuerdo un balón de DC al desmarque de Villa que éste no acierta a meter ante un atento Yoel, o un centro de Juanfran que remata según cae Diego, terminando igual que hasta entonces en una parada del meta. Fenomenal primera mitad con un juego brillante que no encontraba premio, cuando todo apuntaba a que el descanso llegaría en tablas sucedió la jugada clave, Filipe desdobla a Turan, éste le mete el pase y el brasileño filtra un pase de la muerte paralelo a línea de fondo que libra la defensa y encuentra a los Diegos, que rematan al alimón, realmente no sé si fue Costa o Godín, pero da igual, fue un 1-0 que ponía algo de justicia.

Durante el descanso tuve que coger el coche y asistí a una de esas tertulias radiofónicas que se dan mientras "narran" los partidos, en este caso fue en RadioMARCA donde debatían sobre la conveniencia de llamar al delantero rojiblanco por Del Bosque. No me pregunten sobre qué decía cada cual, sólo sé que los terroristas de la información llamados periodistas aseguraban que el brasileño practicaba un fútbol subterráneo que no se debe tolerar en la una Selección que ha ganado un "Príncipe de Asturias" por una serie de valores, los que representan Busquets, Piqué, Arbeloa, Soldado o Ramos, paladines del juego limpio, caballerosos, etc. O esgrimir de argumento que él es brasileño y que fue con la canarinha, que si va con España es porque no le han vuelto a llamar, luego no "siente los colores" y no puede defender a nuestro país. Y digo yo, como estos listillos empiecen a pasar lista según los méritos de españolía, unos cuantos van a dejar de ir a la selección, que no digo que vayan obligados, sino que van por unos intereses personales única y exclusivamente, que quizá no he leído bien o incluso veo mal (por ello llevo gafas), pero son los mismos que defienden campañas, se esconden detrás de banderas separatistas y mean colonia... esos sí, porque son más guapos, más listos y más tramposos, ¿no? Anda y váyanse a la puta mierda con su discurso pro-tramposo, sean sinceros y digan que no quieren a Diego Costa por la razón que sea, pero no intenten engañar. Claro que como hay más tontos que peces en el mar, por eso sueltan estas gilipolladas, la borregada les cree a pies juntillas.

Lamentablemente me perdí los primeros compases de la segunda mitad, no vi cómo se lesionaba Villa, dicen que tras fallar una ocasión clarísima, algo que lamentablemente no es algo extraño en el asturiano. Quizá sea la adaptación al juego rojiblanco, pero el Guaje falla más de lo habitual, si no espabila al final saldrá caro el fichaje. El parón de 10 días le vendrá bien.

Sí vi el gol de Diego Costa, un gol fruto de una transición perfecta, balón que recoge Gabi, levanta la cabeza y mete un pase de 50 metros a la espalda de la defensa celeste para que el hispanobrasileño (jódanse, tramposos) le gane la partida a David Costas cuerpeando y bata por bajo a un Yoel que esta vez no pudo hacer nada. Ya en ese momento los visitantes ya habían despertado de su letargo, sabiendo que daba igual perder por uno que por dos. Luis Enrique, decidía meter a Nolito y Madinda, cambiando la cara al partido, en parte por el bajón físico de los colchoneros, que pagaban el esfuerzo realizado en la primera mitad. Sin embargo el gol visitante no llegó por problemas físicos sino por un despiste imperdonable de Godín que habilitó un mano a mano de Nolito que supo evitar a Courtois picando la pelota. Con el 2-1 se acercaban a tan solo un gol de un empate injusto por méritos de unos y otros.

Pero con la gasolina en la reserva, sólo se pudo evitar que el Celta empatase, concentración defensiva y Thibaut. El belga voló para evitar un gol de Nolito de falta y estuvo atento para cazar los balones colgados al área, el resto lo evitaron los defensas. Pudo marcar DC en una jugada de Juanfran que evita que el balón se marche por línea de fondo, corre paralelo a dicha línea y mete el balón atrás para que el delantero remate blando a las manos de Yoel.


La nota negativa del partido la puso Gabi. En los últimos instantes se le quedó clavada la rodilla lesionándose, sin saber cuál será el alcance final, pero con la tranquilidad de que al menos apoyaba el pie. Parece esguince de rodilla, pero habrá que esperar a las pruebas. Debutó Guilavogui. Necesitamos el parón como el comer, Adrián, Villa y Gabi más los problemas de Mario (salía de lesión) y Tiago... el esfuerzo físico que están realizando los nuestros es colosal, se está pagando en forma de lesiones, pero al menos tenemos el casillero de puntos a rebosar. 

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Estrategia


Llegaba el Atlético de Madrid a Oporto con la esperanza de sellar una victoria que permitiese seguir caminando hacia los octavos de final, uno de los primeros objetivos en esta Champions. Pero lo hacía con la consabida baja de Diego Costa, uno de los principales culpables de que el equipo esté en el estado de forma actual. Además, Simeone dejaba a Koke en el banquillo para complicar aún más las cosas, el mejor asistente y ejecutor de la estrategia.


Así pues, con RG “haciendo” de Koke y Leo de Diego, el equipo no terminaba de arrancar, los dragones se hacían con el control del partido y el Atleti se conformaba con mantener el tipo e intentar salir a la contra. Para colmo de males, los portugueses lograban adelantarse en el marcador merced a un gol en jugada de estrategia, la falta botada al corazón del área sirve para que Lucho González deje a Godín atrás y remate en plancha. La estrategia que tanto nos da, nos penalizaba por un error de bulto. 

A partir de ahí el Atleti no terminaba de carburar, el árbitro tampoco ayudaba con una permisividad en algún caso sangrante. Villa sufre muchísimo sin “amigos”, pero cuando los tiene cerca tampoco termina de arrancar, sigo viéndole un tanto mohíno en el inicio de temporada, no sé si por falta de confianza o porque realmente está enfilando su cuesta abajo. En cualquier caso, los controles defectuosos de Leo y la falta de talento de RG no le ayudaban. Sin embargo, el navarro pudo empatar en un corner que remata al larguero, no se puede negar que tiene gol, no. 

En la segunda parte, Fonseca debió de inculcar a los suyos que entregasen campo y posesión, que además perdiesen tiempo… y eso se termina pagando, porque aunque el Atleti de hoy era su versión descafeinada, no deja de ser un buen equipo, nada inferior a ellos. El Cholo sacó del campo a Villa y metió a Cebolla, justo lo que hacía falta, alguien que revolucionase a los compañeros a base de arrancadas y pelea. Pero no llegó el empate gracias a él, lo hizo gracias a una de esas jugadas de estrategia que tanto gustan a Simeone. Falta en la esquina izquierda del área, centro de Gabi al corazón del área y cabezazo de Godín que sirve para enmendar su error anterior. Empate y vuelta a empezar. 

Fruto del empate los portugueses volvieron al guión inicial, posesión, bandas y centros al área para que los centrales despejen, un fútbol ciertamente incómodo. Simeone sacó a Koke por un desdibujado Leo y colocó a RG de punta. En una jugada fulgurante que se inicia con un robo le llegó el balón franco al navarro que en el área y frente a Helton no acertó a marcar. Por si fuera poco, se lesionó sin conocer el alcance de su lesión, no sabemos si es de tobillo o rodilla, pero parece feo. Este contratiempo obligó a meter a Óliver con el consiguiente colapso de medios y la escasez de delanteros o de tipos que hiciesen de ello, tan sólo Cebolla se podría asemejar. Pero incluso en ese momento, con el partido casi abocado a un empate que se daba por bueno, llegó otra vez la estrategia. 

Falta que comete un defensor portugués sobre Arda en el balcón del área, Gabi que se prepara para lanzar a puerta, Filipe también amenaza con sorprender, todos mirando a ver qué pasa finalmente, ¿todos? Arda se había colocado entre la barrera y un par de defensas que cubrían a Juanfran y otro atlético. Si recordáis el gol de Tiago al Rayo, pues éste sucedió de forma similar, balón raso para que controle el turco con rapidez, y disparo certero a puerta para sorprender a un portero que se ve vendido por la defensa. Golazo que sirve para sumar 6 puntazos que dejan al Atlético como líder en solitario y que distancian en 5 puntos tanto a Zenit como Austria de Viena, próximo rival por partida doble. Además, en las siguientes jornadas ya podrá aparecer Diego Costa para sembrar el pánico entre las defensas rivales. Paso de gigante a base de estrategia.